Temarios actualizados a JULIO de 2024. Actualizaciones del temario y de los audiotemas gratuitas por tres años

MOTIVACIÓN POR PAU GASOL

TEXTO PUBLICADO EN EXPANSIÓN EL 27  DE ABRIL DE 2019 RECOMENDADO POR LA EDITORIAL ESTUDIOS Y TEMARIOS LOCALES

“En el deporte, así como en la vida en general, parece que el talento se convierte en el centro de todas las miradas y se exalta como la habilidad que nos permite hacer algo por encima de la media, alcanzando lo extraordinario. Elogiamos lo bueno que es un jugador técnicamente, ensalzamos su buen estado de forma, su buena preparación física, o criticamos lo contrario… Pero muchas veces nos olvidamos de destacar un atributo sumamente importante: la fortaleza mental.

Llamamos fuerza mental a ese conjunto de habilidades o capacidades psicológicas que nos ayudan a dar lo mejor de nosotros, de la mejor forma posible, sea cual sea la situación e independientemente del resultado final. Esta facultad garantiza que, si bien las circunstancias no siempre son ideales -e incluso a veces, desfavorables -, la persona sabrá responder de forma adecuada para alcanzar el mejor resultado posible siempre siendo fiel a sus principios.

Solemos pensar que la gestión de las emociones está determinada por la naturaleza de las personas. Alguien con un carácter más reposado y tranquilo tiende a controlar más sus emociones y, por tanto, a manejar mejor las situaciones de estrés, a diferencia de aquel con un carácter más temperamental y explosivo. Aunque sin duda estos rasgos de la personalidad influyen, existen infinidad de ejemplos que nos demuestran que esta habilidad se puede trabajar y adquirir, e incluso se puede convertir en una ventaja competitiva si le dedicamos tiempo y esfuerzo.

Pongamos el caso de Roger Federer, un jugador que en sus primeros años no gozaba precisamente de un gran control emocional cuando golpeaba su raqueta contra el suelo tras perder algún punto durante un partido o lloraba desconsoladamente después de una derrota. Federer detectó rápidamente que esa falta de control le pasaba factura y decidió incorporar dentro de su rutina de entrenamiento el control de las emociones para tener un mejor rendimiento en la pista. Actualmente, Roger no es el jugador con el saque más rápido ni el más resistente, pero goza de una excelente preparación mental que le permite mantenerse entre los mejores del mundo a una edad en la que la inmensa mayoría se encontraría en una posición muy distinta. Claro está que su estilo de juego le ha permitido llegar muy lejos pero, sin esa fuerza mental, ¿quién sería capaz de dar la vuelta a un partido de cuartos de final en Wimbledon tras estar dos sets abajo y tener que lidiar con tres bolas de partido en contra? (…)

Los pilares de la fortaleza mental

La pasión deber ser el punto de partida que dé sentido a nuestra existencia. Orientar nuestros esfuerzos diarios hacia objetivos y metas que merecen la pena es lo que nos hace levantarnos todos los días, sean cuales sean las circunstancias, para dar lo mejor de nosotros mismos. A partir de allí, el trabajo y el esfuerzo son vitales para alcanzar nuestro máximo potencial.

Mi amigo Rafa Nadal definía la disciplina como “hacer lo que no te gusta de la mejor manera posible”. Está claro que no siempre apetece entrenar horas y horas buscando superar tus límites, con el sufrimiento que ello comporta; pero es parte del camino que tenemos que recorrer si queremos ser los mejores en nuestro ámbito. E incluso algo para mí más trascendente: descubrir hasta dónde somos capaces de llegar. La resiliencia, entendida como la capacidad de adaptarnos a las circunstancias adversas, es una cualidad que nos ayuda a afrontar este tipo de situaciones.

El camino de un deportista hacia el éxito está lleno de contratiempos que se pueden manifestar de forma muy diversa: lesiones, decisiones arbitrales desfavorables, cambios en el estilo de juego de la competición, etc. Estas circunstancias se pueden convertir en un problema para nosotros, o bien en un reto. Podemos afrontar una derrota desde la frustración, la queja o el dolor; o bien desde la humildad, el respeto al rival y el deseo de mejorar. En nuestra mano está interpretar lo que ocurre a nuestro alrededor para que nuestra mente vea en cada situación una oportunidad para crecer más que una forma de recrearse en la desgracia. De nada sirve lamentarse cuando el partido está perdido; qué importancia tienen las excusas cuando el marcador da la victoria al rival. Lo fundamental es lo que viene después de esa derrota, de esa decisión arbitral en contra, de por qué el entrenador no ha confiado en mí en cierto momento… Mirarnos al espejo, aprender de los errores y hacer todo lo posible para estar en una mejor situación, más preparado, con vistas al próximo reto.

Por otro lado, la sensación de control también determina en cierta medida nuestro rendimiento. Poner el foco en elementos o circunstancias que están fuera de nuestro alcance seguramente nos generará frustración e inseguridad. Debemos aceptar que hay cosas que se nos escapan y centrarnos en aquello que verdaderamente depende de nosotros. Si focalizamos nuestra atención en aspectos que podemos controlar, sentiremos que nuestro trabajo tiene resultados y que somos capaces de conseguirlo a través de nuestra dedicación.

Especial mención merece el control de las emociones. La exigencia de la competición, la necesidad de rendir al máximo y las presiones externas, ya sean de índole personal o bien de la propia exposición mediática, hacen imprescindible una buena preparación psicológica. Los atletas debemos contar con una serie de herramientas que nos permitan controlar y canalizar nuestras emociones para que no influyan de forma negativa en nuestro rendimiento deportivo y nos faciliten la toma de decisiones de forma ágil y eficaz. (…) Desde la Editorial Estudios y Temarios Locales tenemos el placer de compartir este texto, además de un buen temario, y una buena prepación lo tenemos muy claro, la Oposición es un empeño integral y estamos a vuestra disposición para asesoraros y acompañaros en un programa de estudio y de vida que que integre además de la alimentación sana, la actividad física y el descanso, el bienestar emocional como un componente esencial para garantizar vuestro rendimiento, no dudéis en preguntarnos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


© Todos los derechos reservados.
Subir
0